Entendemos por motivación extrÃnseca todo tipo de recompensa que se nos da por realizar una determinada tarea. Por ejemplo, el sueldo por trabajar (además de los incentivos que ya comentábamos) o los regalos que suelen hacer los padres a sus hijos por aprobar. Pero también puede ser motivación extrÃnseca el reconocimiento que nos hace alguien por nuestra buena labor.
En este caso, a nadie le amarga un dulce. Es agradable que nos recompensen cuando conseguimos algo. Sin embargo, estas recompensas acaban alejándonos de algo importantÃsimo, que es el motivación por la tarea en sà misma, lo que llamamos motivación intrÃnseca. Siguiendo con los ejemplos, serÃa motivación intrÃnseca el estudiar porque disfrutamos aprendiendo, o ir a trabajar y mientras estamos trabajando centrarnos en las cosas que nos gustan del trabajo. Consideramos motivación intrÃnseca a todo lo que tiene que ver con sentirse competente y tener autonomÃa. También se ha encontrado un factor de prosociabilidad (que nuestro trabajo haga bien a otra persona o al medio).
¿Significa todo esto que la motivación extrÃnseca es siempre mala? No. Como ya he dicho, es agradable recibir una recompensa por un logro, siempre que no sustituya al sentimiento de ser capaz. Además, la motivación extrÃnseca puede hacer de puente hasta la intrÃnseca, y se puede dividir en distintos niveles según su cercanÃa, su grado de “internalización”.
Deci & Ryan (1985) describen cuatro estadios de motivación extrÃnseca:
- En un principio la motivación regulada externamente: no existe autonomÃa y se hace porque alguien nos lo pide o porque esperamos una recompensa.
- Sigue la motivacion introyectada: El objetivo sigue siendo cumplir una demanda externa, pero la recompensa es interna. Tiene que ver con el mantenimiento de la autoestima, con alegrarse por ser capaz de hacer algo que nos piden, pero no tiene autonomÃa.
- Motivación regulada por identificación: Se sigue realizando por algo externo, pero cuenta con mayor autonomÃa y capacidad de tomar decisiones para llegar a ella.
- Motivación por integración: Es el tipo de motivación extrÃnseca más parecida a la intrÃnseca. Se logra cuando la persona asimila los objetivos como propios y acordes a su sistema de valores, además de tener una gran autonomÃa. Sigue sin ser intrÃnseca porque la tarea no se realiza por el propio disfrute de la misma, pero consigue mejores resultados que cualquier otro estadio de motivación extrÃnseca.
Lo ideal ante el trabajo es partir desde el estadio más externo hasta llegar a internalizar los objetivos y ser capaz de asumirlos como propios, llegando al último paso de la motivación extrÃnseca.
Por supuesto, sigue sin alcanzar los niveles de desempeño que tiene una persona intrÃnsecamente motivada, pero es algo que se puede conseguir con medios más convencionales en todo tipo de empresas. Quien quiera llegar a un nivel intrÃnseco tendrá que arriesgar más, abandonar estereotipos sobre los trabajadores y esforzarse. ¿Cómo lograrlo? En el próximo artÃculo daremos algunas claves.
Javier Alemán González. Psico·Salud
Centro de Asistencia Psicológica.
Referencias:
- Deci, E. L., & Ryan, R. M. (1985). Intrinsic motivation and self-determination in human behavior. New York: Plenum.
- Deci, E. L., & Ryan, R. M. (2000). The «what» and «why» of goal pursuits: Human needs and the self-determination of behavior. Psychological Inquiry, 11, 227-268.
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