Con pasajes más baratos y ofertas especiales para pymes, viajar por negocios no es solo para grandes empresas. Un repaso de razones para dejar la rutina y seleccionar tu próximo destino.
En algún momento los viajes de negocios parecían una actividad solo al alcance de los ejecutivos de grandes empresas. Sin embargo, con una mayor globalización y pasajes de avión más económicos, hacer negocios en distintas ciudades y países ya no es inaccesible para las pymes.
De hecho, un viaje exitoso puede resultar una inversión rentable y un disparador para el crecimiento y la innovación. Como explica el empresario Vidal Marti, de Flex Color, en el evento Buenos Negocios Mendoza 2018: "Viajar es siempre una inversión. Invertimos mucho en visitar ferias en Estados Unidos, China y Europa para conocer tendencias. He visitado grandes fábricas para entender los procesos. Eso ayuda a proyectarse y ver adónde podemos llegar. Hablar con gente de otros países siempre suma y, al ver cómo avanzan las tecnologías, se ahorra tiempo de pruebas."
Aun si tu empresa es pequeña y local, son varias las razones para encarar viajes de negocios al menos una vez por año.
Aun si tu empresa es pequeña y local, puede resultarte útil encarar viajes de negocios al menos una vez por año. Un recordatorio de algunas de las razones por las que te podés poner en movimiento y planificar tu próximo viaje de negocios:
Tejer alianzas estratégicas. Trabajar en red, a través de la cooperación con otras pymes puede permitirte potenciar tu negocio. Podés encontrar nuevos socios, proveedores, clientes o empresas similares a la tuya en otras localidades y explorar formas de trabajar en conjunto para el desarrollo del grupo.
Expandir el negocio. Visitar otras ciudades te facilita encontrar nuevos mercados en los que vender o instalarte. Empezá a pensar en grande y hacé crecer tu negocio.
Compararte y aprender de otras empresas. Es cierto que tal vez no puedas llegar a ser Disney o la mayor cadena del mundo en tu rubro, pero compararte con empresas que hacen las cosas bien puede darte perspectiva para encontrar oportunidades de mejora.
La técnica del benchmarking es ideal para aplicar luego de visitar otros negocios. Pedí entrevistas o visitas guiadas cuando se pueda, o recorré los negocios como cliente.
Participar en ferias y congresos. Mantenerse actualizado en el sector, descubrir tendencias, establecer vínculos con potenciales clientes y proveedores, capacitarse o darse a conocer, son algunos de los principales objetivos que se pueden alcanzar en las numerosas ferias y congresos que se desarrollan en el país o en el exterior. Aun si no participás con un stand, son muchas las formas de aprovechar una feria.
¡No hay como estar cara a cara! Si bien en tiempos de súper comunicaciones es posible escucharse, verse e interactuar a la distancia, no hay como el encuentro personal para cerrar un negocio, una alianza o un acuerdo comercial. Organizá tus viajes para visitar a clientes y proveedores o participar en desayunos de trabajo, reuniones, cenas de negocios, y otros eventos en los que la presencia física suma puntos.
Buscar nuevas ideas e inspiración. Los viajes son siempre fuente de novedades. Aun si no tienen un fin específico, facilitan la creatividad, la observación, la detección de tendencias y la reflexión. Sumergite en una cultura diferente, conocé gente nueva y explorá mercados desconocidos (no hace falta viajar al otro lado del mundo; otro barrio o ciudad pueden ser también inspiradores).
Combinar negocios y placer. Tal vez con el día a día de una pyme sobre los hombros resulta difícil separar el tiempo para tomarse vacaciones. Los viajes de negocios son una oportunidad para salir de la rutina. Agregá a tu viaje una salida de compras, una caminata guiada, una visita a un museo, un día de spa o alguna otra experiencia local. Si te alcanzan el tiempo y el dinero, podés invitar a un familiar o amigo y aprovechar el viaje!
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